¿Has visto alguna vez un naranjo en el corazón de una ciudad? Es tentador querer coger una naranja directamente de la rama y saborear su dulce y jugoso sabor. Sin embargo, cuando se trata de naranjas, los entornos urbanos pueden no ser ideales para cultivarlas. A pesar de su robustez y su capacidad para prosperar en climas variados, estos árboles frutales no suelen tener suficiente espacio ni rodearse de suficiente producción de abono natural, lo que hace casi imposible que las personas que viven o visitan ciudades de todo el mundo se deleiten con naranjas frescas de un árbol cercano. En esta entrada del blog explicaremos por qué no se suelen comer naranjas de los naranjos de las ciudades y qué formas alternativas deberían buscar los consumidores si buscan delicias cítricas frescas de granja en casa o en el extranjero
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